Estrés y ansiedad por la readaptación al ritmo laboral, eso es el síndrome postvacacional y es posible superarlo. Según las estadísticas, uno de cada cuatro trabajadores lo experimentará tras las vacaciones navideñas. ¿Lo mejor? que es temporal y que podemos aliviar sus efectos siguiendo unas pequeñas pautas.

Higiene mental

Lo más importante para superar el síndrome postvacacional es asegurar una buena higiene mental. ¿Cómo? Con optimismo, relajación y motivación. Tras la vuelta a la rutina laboral, solemos desconectar de las relaciones familiares y de amistad de manera brusca ¡error! Esas interacciones nos permiten recargar las pilas y rebajar los niveles de estrés y ansiedad. Mantén el contacto con amigos y familiares.

El síndrome postvacacional encuentra un caldo de cultivo perfecto en la presión de volver al trabajo. Buscar momentos de relajación es vital para poder aliviar la ansiedad y el estrés que las responsabilidades nos pueden generar. Por último, márcate objetivos que te motiven y que puedas alcanzar. Un viaje, una escapada o una actividad que sirva de faro en el horizonte te animará a continuar.

Cuida tu cuerpo

Mens sana in corpore sano. El ejercicio diario rebaja los niveles de estrés y, con tan solo 30 minutos al día, notarás mejoría física y mental. Si tenías una rutina, recupérala. Si no, comiénzala, dicen que se necesitan tan solo 21 días para crear un hábito. Además, para superar el síndrome postvacacional es importante mantener una dieta equilibrada. Huye de las dietas milagro para restar esos kilos de más tras las comidas navideñas.

Organiza tu trabajo

Como te hemos contado el síndrome postvacacional es la sensación de estrés y ansiedad que se experimenta por la readaptación de nuestra rutina al ritmo laboral. Si consigues ser el dueño de tu trabajo, te sentirás más relajado y menos presionado. Lo más importante es organizar las tareas a realizar y ejecutar primero las más sencillas, así sentirás que avanzas.

No olvides relacionarte con tus compañeros. Las relaciones sociales ayudan a sentirse integrado y son una válvula de escape para los momentos de presión. Evitar jornadas maratonianas, también te garantizará una reentrada progresiva y, por supuesto, procura desconectar cuando finalices tu jornada laboral.

Recuerda, el síndrome postvacacional es habitual, pero es temporal y tú puedes hacerle frente.

Infografía sobre el síndrome postvacacional y cómo podemos superarlo

Se puede superar el síndrome postvacacional siguiendo unos pequeños pasos.