La felicidad en el trabajo es sinónimo de bienestar para los trabajadores y salud mental. La OMS lo define como «un estado de bienestar mental que permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés de la vida, desarrollar todas sus habilidades, poder aprender y trabajar adecuadamente y contribuir a la mejora de su comunidad».
Por tanto, cuidar la salud de los trabajadores es una necesidad. De hecho, se calcula que cada año se pierden en el mundo 12.000 millones de días de trabajo a causa de la depresión y la ansiedad.
Enemigos de la felicidad en el trabajo
Según la Organización Mundial de la Salud existen varios factores que comprometen la felicidad laboral.
- Trabajo excesivo.
- Malos horarios.
- Desorganización
- Poco apoyo
- Acoso
- Discriminación
Para hacer frente a estos riesgos, publicó este mismo año una serie de directrices. El documento enfatiza en el hecho de que los problemas de salud mental, que sufren el 15% de los trabajadores, merma la capacidad para participar en el trabajo y ello conlleva una disminución de la productividad. Además, los trabajadores se enfrentan a una reducción de la capacidad de trabajar de manera segura.
Por tanto, la salud mental en el trabajo implica a todos los agentes y afecta al desarrollo socieconómico global. Trabajadores más sanos equivale a mayor productividad.
5 consejos para alcanzarla
Alcanzar la felicidad en el trabajo y el bienestar de los trabajadores es sencillo si se sabe cómo. Pequeños pasos que ponen en valor al trabajador como persona. Vincular a los empleados y hacerles partícipes de todos los procesos.
- Escucha y sé empático. Las opiniones de tus trabajadores pueden ser tenidas en cuenta. Ellos sabrán que son útiles y valorados. Además, los que trabajan en primera línea son los que mejor conocen las necesidades o capacidades de mejora. Le vincularás a tu proyecto.
- Incentiva y premia. Es más fácil trabajar si se tienen objetivos que alcanzar. Aumentarás la motivación de los empleados. Ellos trabajaran por algo. Incentiva a quienes alcancen los retos marcados. De esta manera, también, potenciarás el talento.
- Otorga responsabilidades y atonomía. Demuestra confianza. El trabajador se sentirá responsable y autorrealizado cuando finalice su trabajo con éxito y buscará la mejor manera de llevarlo a cabo.
- Invierte en tus empleados: La formación es la mejor fórmula. Ellos se sentirán respaldados y crecerán personalmente. Tu tendrás mejores trabajadores.
- Espacios para la desconexión: Las pausas son necesarias. Crea y diseña espacios para que tus trabajadores puedan descansar. En ellas, además, podrán crear vínculos entre ellos.