¿Drones y seguridad laboral?

¿Drones y seguridad laboral?¿Pueden los drones ayudar en la prevención? El sector de los drones está creciendo exponencialmente. Basta con mirar las estadísticas, si en 2014 apenas había un centenar, en 2020 ya eran casi 6.000 y actualmente son ya casi 95.000 los operadores UAS registrados por AESA.

Aunque los drones son aparatos que inconscientemente relacionamos con actividades de ocio o del sector audiovisual, pueden, y deben ser incorporados a las actividades de prevención. Son un avance tecnológico con capacidad para mejorar la salud y seguridad de los trabajadores.

De hecho, en muchas actividades ya forman parte de la actividad preventiva. En agricultura para reducir la exposición a elementos fitosanitarios. En el ámbito forestal, reduce la exposición a entornos peligrosos de los trabajadores y, por ejemplo, en la industria, su utilización permite tomar una visión global de una cadena de trabajo. Pero ¿y en la gestión preventiva?

Gestión preventiva

La utilización de drones para la gestión preventiva permite una nueva forma de contemplar los procesos productivos que se analizan y valoran. De esta manera se puede establecer un plan que garantice la seguridad y la salud de los trabajadores desde esa nueva perspectiva. No es lo mismo, por ejemplo, ver una puerta a ras de suelo, que desde una altura tomar la perspectiva del entorno que la rodea.

Pero, lo que es más importante, los drones ayudan a coordinar todas las actividades de cualquier actividad y a entender los procesos de manera general (pensemos en una planta de tratamiento de residuos, gracias al drone podemos contemplar toda la cadena y cómo los diferentes agentes intervienen en ella). También son útiles para vigilar y controlar las labores desarrolladas en un
entorno amplio. El drone y la seguridad laboral unidos permiten tener ojos en varios sitios a la vez.

Además, hay drones con diferentes capacidades. Algunos modelos, permiten tomar muestras sin necesidad de exponer al personal a agentes perjudiciales. Por ejemplo, registrar sonidos o medir concentraciones de agentes químicos en un determinado ambiente. Por tanto, el binomio drones y seguridad laboral permite reducir la exposición a factores de riesgo y facilita la coordinación de todas las actividades empresariales.

Drones y seguridad laboral ¿Todo Ventajas?

Como cualquier actividad, el uso del drone en actividades preventivas conlleva riesgos que, aunque sean nuevos, hay que analizar, valorar y minimizar. Mejorar la seguridad sin crear
nuevos problemas.

Existen dos factores que han de ser tenidos en cuenta cuando empleamos esta herramienta en labores de seguridad laboral o en cualquier otra actividad.

• Humano. En España hay 182.867 personas certificadas para operar con drones, pero no todas pueden hacerlo en cualquier situación. Así, en categoría específica, actividades que implica riesgo medio, hay menos de 10.000 aeronaves registradas. Por tanto, es necesario que quienes asuman estas responsabilidades sean personas formadas y certificadas.
• Entorno. Aunque un drone desarrolla su trabajo por el aire, el entorno también debe ser tenido en cuenta para detectar posibles riesgos. Ya no solo porque el aparato pueda impactar contra algún objeto. El lugar desde el que opera el piloto debe seguro y acotado. De no ser así, corremos el riesgo, por ejemplo, de atropello si cerca hay una vía para vehículos o de caída, si hay distintos niveles.

Nuevos riesgos

Relacionados con el uso

Alguno de los riesgos a los que nos enfrentamos cuando usamos un drone parecen evidentes: cortes, impactos contra objetos, caídas sobre personas o caída de objetos (si el drone transporta algo). Para todo este tipo de amenazas existen medidas de protección tanto físicas (despejar el entorno, proteger las hélices o airbags) como tecnológicas (aviso de impacto, ‘vuelo a casa’ en caso de batería baja).

Relacionados con el mantenimiento

A pesar de que cada vez son más sencillos de utilizar, están formados por muchas piezas que incluyen compuestos químicos. Por tanto, es obligatorio un mantenimiento concienzudo más allá de la mecánica. Las baterías pueden sufrir daños provocados por cambio temperatura o tiempo de vuelo y en casos extremos pueden explotar. Emplear equipos actualizados y revisados es la claves para desarrollar el trabajo con seguridad. Para hacernos una idea: Al igual que un avión se revisa antes de cada vuelo, un drone también.

Relacionados con factor humano

El piloto es una persona y como tal está sometida a una serie de riesgos derivados de la propia labor profesional. Por tanto, los riesgos musculoesqueléticos existen. Es posible que adopte posiciones incorrectas o que se deriven del tiempo de trabajo. Por tanto, hay que tomar una serie de sencillas herramientas para minimizar estas posibilidades.

• Controlar los tiempos de vuelo (a pesar de que las autonomías cada vez son mayores).
• Automatizar procesos: Es posible programar vuelos que reduzcan es esfuerzo del piloto.
• Realizar pausas: Como sucede con cualquier actividad, para evitar el cansancio.
• Transporte seguro: Como los ordenadores portátiles, el drone puede ser desplazado de un lugar a otro, por tanto hacerlo en un contenedor que no solo sea adecuado para el drone, sino para la persona es fundamental.
• Exposición a pantallas. Descansar la vista y adaptar las mismas es fundamental para evitar la fativa

Por último, los riesgos psicosociales a los que se enfrenta el piloto son reales. La persona que maneja el drone puede enfrentarse a entornos hostiles o cambiantes. Imaginemos un
incendio, una fábrica a pleno rendimiento o condiciones ambientales adversas. Esto puede generar estrés e inseguridad. Para evitarlo, el INSST da tres claves basadas en el sentido
común:

• Formación que permita al piloto sentirse seguro y capacitado para desarrollar su trabajo.
• Planificación: aunque parezca un juego, no lo es. Como en todo proceso productivo la planificación de las acciones a ejecutar permite adelantarse a los posibles riesgos.
• Gestión del tiempo: Valorar cómo debe gestionarse a lo largo de una o varias jornadas de trabajo,
  permite un desarrollo de la actividad mucho más relajada.

Conclusión

Los drones forman parte de nuestro día a día. Son una herramienta más para mejorar la seguridad y la salud de los trabajadores. Pero como cualquier otra nueva medida que queramos incluir en la prevención, debe ser analizada e incorporarla para que no cree nuevos riesgos. Además, es necesario garantizar la salud y la seguridad de estos nuevos profesionales que hace una década no existían: los pilotos de drone.