La firma cordobesa desarrolla un sistema pionero en el sector de la defensa que minimiza el riesgo de accidente de las tropas
Lo que se ideó como una alerta antivuelco para tractores tendrá nuevas aplicaciones más allá de la maquinaria agrícola y forestal. DTA, la empresa cordobesa que revolucionó el campo con la creación de un dispositivo que avisa al tractorista del riesgo de tener un accidente, ha ampliado sus horizontes y ha desarrollado una adaptación del sistema inicial con el objetivo de instalarlo en vehículos militares.
Fue el propio Ministerio de Defensa español el que, a mediados de 2012, se puso en contacto con la compañía para buscar conjuntamente una solución al vuelco de sus vehículos blindados de transporte de tropas. Así, y con la colaboración de un grupo de investigación de la Escuela de Ingenieros Agrónomos de la Universidad de Córdoba (AGR196), DTA ha logrado crear un dispositivo que, mediante una alarma sonora y otra visual -gracias a un display incorporado en el volante-, detecta la estabilidad del vehículo en función del tipo de terreno y de su movimieto y, en consecuencia, avisa del riesgo que puede tener de volcar.
El modelo elegido para introducir esta nueva tecnología es el RG-31, un todoterreno blindado con capacidad para entre seis y nueve ocupantes y un peso máximo de 17 toneladas. «Estos vehículos han salvado muchas vidas, pero al contar con un centro de gravedad alto y ser muy pesados, tienen problemas de estabilidad», explican Mariano y Fernando Chacón, socios fundadores de la empresa de base tecnológica DTA. Además, repararlos tras un accidente puede costar unos 90.000 euros -el precio de estos blindados ronda los 800.000 euros-.
Por todo ello, el Ministerio de Defensa quiere incorporar un sistema que evite los vuelcos y, para lograrlo, sacará la semana que viene a licitación un contrato para estos vehículos. Actualmente, la flota de RG-31 es de 113 unidades, 13 de ellas sólo para instrucción. La firma cordobesa peleará por adjudicarse el paquete y cuenta con una buena posición de partida ya que, además de haber hecho el desarrollo del sistema piloto, sus promotores aseguran que «no hay ninguna otra empresa en el mundo que pueda ofrecer una solución similar».
DTA ha realizado una inversión en este proyecto de en torno a 100.000 euros, más los recursos aportados por Defensa y la Universidad de Córdoba (UCO). Las pruebas para comprobar el correcto funcionamiento de la tecnología desarrollada se han hecho a lo largo de este año en el acuartelamiento de El Higuerón (Córdoba) -centro donde está el cuerpo de ingenieros y se reparan los vehículos blindados- y en las bases militares de Zaragoza, «donde los conductores aprenden a pilotar estos aparatos», explica Fernando Chacón.
Pero los pinitos de DTA en el sector de la defensa no se quedan ahí, puesto que la semana pasada la empresa asistió a una feria en Londres para entrar en contacto con los fabricantes de armamento y vehículos blindados a nivel mundial. «El 90% de las compañías se mostraron interesadas en nuestro avisador antivuelco, bautizado como Inclisafe, y la intención es que lo incorporen en el proceso de fabricación de los vehículos para que lo lleven de serie», explican los hermanos Chacón. En la cita, tuvieron la ocasión de enseñar su producto a gigantes de la talla de Renault, Bae System, Iveco… «Somos optimistas con respecto al futuro», añaden.
Los emprendedores andaluces lanzaron la primera versión de Inclisafe, la dirigida a la maquinaria agrícola y forestal, a finales del año pasado y ya cuentan con más de 100 unidades vendidas. El accidente por vuelco de tractor es la principal causa de muerte en el sector agrícola, no en vano, se producen en torno a 73 fallecimientos de media al año por este motivo, o lo que es lo mismo, una muerte a la semana. «Con nuestro avisador se evitarían el 75% de esos fallecimientos», sentencia Mariano Chacón, que explica que Inclisafe lanza una alerta sonora de gran potencia que pone sobre aviso al conductor de una situación de peligro para que pueda corregir el curso de la marcha. «Su precio, unos 371 euros más IVA, es una inversión pequeña en comparación con los beneficios que aporta», subraya.
La firma cordobesa espera cerrar este ejercicio con una facturación de 285.000 euros, que se elevará a 1,7 millones en 2015 y a 4,1 en 2017. Para entonces prevé haber vendido 55.000 unidades y tener en plantilla a nueve personas.